PARADA Y FONDA EN LAS MERINDADES ROMANAS (22/01/2016)

En el período romano, una "mansio" (que significa "lugar donde pasar la noche durante un viaje") era una parada oficial en una calzada romana, mantenida por el gobierno central para el uso de oficiales y hombres de negocios a lo largo de sus viajes por el imperio. A lo largo del tiempo fueron adaptadas para acomodar a viajeros de toda condición, incluso al emperador.

La única mansio conocida en nuestra comarca es la de Casarejos, en San Martín, Valle de Losa. La zona de Losa fue, de todas las de nuestra comarca, la más romanizada, vinculada desde antiguo a Valdegovía y la Bureba. Subiendo el Omecillo a través de Valdegovía se llegaba a estas planicies aptas para el cultivo de cereal, con estratégicas explotaciones salinas (Rosío) y situadas a medio camino entre la colonia romana de Flaviobriga (Castro Urdiales) y el valle medio del Ebro.
Casarejos fue una villa tardorromana que debió tener vigencia hasta las primeras invasiones bárbaras del siglo V. Se han hallado restos de una sauna y del sistema de calefacción romana en alguna de las habitaciones. Se conservan mosaicos en varias de las estancias, destacando los motivos geométricos y vegetales. Todos ellos fueron arrancados y consolidados.
Hoy nos vamos a fijar en algunos de los restos encontrados, como estos cencerros de hace 1600 años o tres piezas de los ejes de una rueda de carro romano de transporte (parte inferior de la figura), de 6,5 cm de diámetro y que conservan en algún caso parte de la madera.

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