Capítulo 34: el escándalo de Vicente García Huidobro Fernández

Como si las historias se repitiesen al modo de un ciclo mítico, Aarón García Huidobro García Huidobro revivía la historia de su madre Teresa García Huidobro Eyzaguirre. Aarón quedó viudo muy joven, a los 50 años de edad. Se había casado siendo ya un abogado que tenía un trabajo estable en la Sociedad de Canal de Maipo con Doña Ana Dominguez Cerda quien murió en 1915. Lo habían dejado con diez hijos, Ana de 21 años; Teresa de 19 años; Francisco de Borja de 17 años; Aarón de 15 años; Fernando de 13 años; Manuel de 11 años; Gerardo de 10 años; José de 8 años; Carmén de 6 años y Jaime de 5 años. ¿Qué hacer ahora con tantos niños que educar? Aarón tenía un buen trabajo, pero no era un hombre rico. Sólo le quedaban algunas hijuelas en Pirque, pero que ya pensaba en vender. En el fondo, era un hombre ante una tarea gigantesca...y siempre el mismo, retraído, gran lector, muy piadoso, y amante de la carpintería. Su vida hubiese sido menos culposa si no hubiese recaido sobre él la responsabilidad de educar a tamaña familia. 

Chile ya era otro. La división entre la Iglesia y el Estado se había producido en 1925. Una incipiente clase media estaba creciendo al alero del Estado. El comienzo de la revolución industrial también comenzaba a notarse. Con todo, Aarón García Huidobro García Huidobro seguía siendo un conservador de tomo y lomo. Creía que la sociedad se estaba liberalizando mucho. Le escandalizaban las nuevas formas de relacionarse entre hombres y mujeres. Y también lo concerniente en política lo alarmaba. Esto del León de Tarápaca alentando a las masas le parecía populismo muy peligroso. También en lo que concernía a la familia era particularmente cuidadoso. Había que evitar los escándalos. Por eso estos ultimo días estaba de un humor particularmente irritado.

Cuando llego a Almorzar ese día de 1928 se encontró en el living de la casa con su hija segunda, la Teresa García Huidobro Dominguez, entonces de 32 años y casada con Enrique Figueroa Peréz. "Pasaba por aquí y se me ocurrió almorzar con usted", le dijo mientras le abrazaba. "Que alegría mija, que alegría" respondió Aarón mientras se arreglaba los anteojos. Mientras volvían a sentarse conversaron de distintos temas, sobre todo de los hermanos, de la Ana, de Borja, de Fernando, etc. En un momento de la conversación la Teresa comentó lo que realmente le interesaba contarle a su padre. "¿A qué no adivina con quien me he encontrado hoy en la Alameda con Sn Ignacio?" Aarón la miró con curiosidad. "Con Rafael García Huidobro Fernández". Don Aarón García Huidobro García Huidobro se compadeció profundamente. "Pobre hombre! ¡La Cara de vergüenza que debío haber llevado!" Y no era para menos. Se trataba del escándalo del año. El hermano de Rafael había protagonizado hace unas semanas lo que la familia entera había defenido como un desastre de proporciones. Se trataba de nuevo de Vicente García Huidobro Fernández. Este ya había escandalizado a su familia hace dos años separándose de su mujer, Doña Manuela Portales Bello, por el nuevo amor que había encontrado en una chiquilla de 14 años, la Ximena Amunategui. La familia entera le había hecho el vacio. Un García Huidobro dejando sola a su mujer y a sus niños. ¡Atroz! Y ahora, hace una semanas, aprovechando que la Ximenita Amunategui era ya mayor de edad,  la había secuestrado a la salida del Colegio, y habían huido, como delincuentes, en auto hacia la Argentina. 

Vicente García Huidobro Fernández, en esos días de 35 años, era bisnieto de José Ignacio García Huidobro Aldunate (1798) casado con una María Rosa Morandé; nieto de Vicente García Huidobro Morande (1836) casado con una prima, Dolores García Huidobro Luco; e hijo de Vicente García Huidobro García Huidobro (1873) casado con la María Luisa Fernández Bascuñan. En otras palabras, Aarón García Huidobro era primo hermano del abuelo de Vicente García Huidobro. La Teresa continuó el relato mientras gesticulaba con sus manos. "Papá, le juro, que era muy penoso ver al pobre Rafael García Huidobro. Se le caía la cara de vergüenza. Pero no le quitó el bulto al tema. Me dijo que se estaba buscando por cielo, tierra y agua a la parejita. Que los Amunateguí están vueltos locos, y que incluso, alguno ha hablado de cómo resarcir el honor de la familia. Casí como si se fuese a organizar un duelo. En fin, que todo esta revuelto, hecho un caos. Otra de Vicentito".  Aarón suspiraba conteniendo la rabia que le producía toda la situación. "Le enviaré una nota a Don Vicente García Huidobro García Huidobro. No sé, para mostrar solidaridad. ¡Esto es un escándalo, y toda por la loca esa de la María Luisa Fernández!". Mientras los llamaban al comedor a almorzar, la Teresa sentenció. "Esa mujer crió un cuervo, y ahora éste le está sacando los ojos a toda la familia". 

Comentarios

  1. Si el personaje tenía 35 años y la joven Ximena tenía unos 16 años
    No sería estupro? O al menos algo ilegal. Bueno que era una persona con recursos... Al parecer siempre
    Hay personas que rompen con las leyes y se les aplaude

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